Querido Jorge, no puedo creer que hayas partido de nuestro lado. Tu legado vivirá en nosotros, en la forma en que nos has enseñado a vivir, a amar y a cuidar a los demás. Recuerdo con cariño las horas que pasamos escuchando tus cursos, aprendiendo de tu sabiduría y experiencias. Eres un ejemplo de lo que significa ser un buen padre, un esposo, un amigo y un miembro de la comunidad Baja Californiana.
Tu presencia siempre nos ha hecho sentir alegría y amor. Tu familia te quiere profundamente y se siente afortunada de haber tenido a alguien como tú en su vida. Tus hijos te recuerdan con cariño y orgullo, sabiendo que heredaron tus valores y tu sentido del humor.
Queremos recordarte siempre, pero sobre todo ahora, cuando nos duele tu ausencia. Te vamos a extrañar cada día, pero también queremos celebrar la vida que viviste, las sonrisas que compartiste con nosotros y los momentos que nos hiciste sentir especiales.
Descansa en paz, querido Jorge. Tu amor siempre estará con nosotros.